Título:
El bosque de los corazones dormidos
Autor: Esther Sanz
Saga: El bosque
(1/3)
Editorial: Montena
Páginas: 344
Género: Juvenil
Romántica / Fantasía
Edición: Tapa
blanda con solapas
Publicación :
Octubre de 2011
Precio: 14.95€
ISBN: 978-84-84417-248
Tras
la muerte de su abuela, Clara se ve obligada a dejar Barcelona para
trasladarse a Colmenar, un pequeño pueblo de montaña donde reside
el único familiar que le queda con vida. Apenas se conocen, pero
tendrán que convivir un año entero, hasta que Clara cumpla los
dieciocho. Lejos de su casa y de su mundo, Clara deberá enfrentarse
a sí misma y a sus propios fantasmas, y mientras desentierra viejos
secretos familiares, dos chicos totalmente diferentes, Braulio y
Bosco, despertarán a la magia de su corazón dormido... con
consecuencias imprevisibles.
Desde
hacía mucho tiempo veía este libro en las tiendas y hace unos meses
me decidí a pedirlo al círculo de lectores. En la ficha he puesto
los datos de la editorial pero obviamente no es lo mismo. Me costó
algo más barato y tiene una portada distinta. ¿Pero el contenido
es lo importante no?
Situémonos. Clara es una chica de 16 años, casi 17 que ha llevado
una vida dura. Su madre lo pasó muy mal tras una larga enfermedad
mental y se suicidó, y su abuela que la cuidaba desde entonces,
también lo hizo poco después. Su único familiar vivo es su tío
Álvaro, el marido de su tía, que murió hace más 15 años atrás y
que ahora vive en un pueblito llamado Colmenar situado en las
montañas de Soria.
Y
hasta aquí todo bien. Empecé a leerlo con una doble expectativa,
por una parte había muchísima reseñas positivas de este libro y
por otra, una amiga que lo leyó antes que yo me comentó que no le
había gustado mucho porque la historia de amor era demasiado
“bonita”, rápida y perfecta. Y creo que llevaba razón.
Continuemos. Una de las cosas que me chocaron al empezar a leer y que
me agradó bastante fue la rapidez y la simplicidad de su escritura,
así como que mantuviera cierto misterio por saber que pasaría
después.
Lo
primero que le ocurre a Clara nada más llegar a Colmenar, es el frío
recibimiento de su tío Álvaro, desagradable como él solo. He de
admitir que esto me chocó un poco porque, encima de que la chica
acababa de perder a su abuela y a su madre, le deja quedarse en la
casa de La Dehesa SOLA. No es muy normal, digo yo. Aunque si yo
hubiera sido ella, vivir bajo el mismo techo que Álvaro hubiera sido
insoportable. Sin este hecho, la historia no se sería lo mismo. La
casa de la Dehesa es grande, y está situada a 10 kilómetros del
pueblo de Colmenar. En ella descubre cosas de su pasado que nunca
hubiera imaginado, como quién es su padre. Pero eso es algo que solo
sabréis si os leéis el libro :)
Tras
una serie de acontecimiento extraños, Clara tiene claro que alguien
o algo está acechándole en la Dehesa. Las cosas están cambiadas de
sitio, recibe espeluznantes e-mails...pero a su vez ese fantasma que
ella cree tener en casa debe de ser bueno, puesto que la rescata de
su propia buhardilla, le lleva flores y le devolvió una cesta
perdida en el bosque. Sin embargo esos fantasmas no son lo que ella
imaginaba. En esta parte del libro, sin saber absolutamente de lo que
iba la historia, pensé que de verdad podría haber un fantasma en
esa casa y hasta me hice ilusiones. Clara afronta los días paseando
por el bosque, estudiando a distancia y pensando en su “fantasma”.
También hace dos amistades en el pueblo, Braulio y Berta, pero no me
meteré a comentarlos mucho para dar menos detalles de la historia.
Pero
hablemos de Bosco. Este es el punto donde la historia en sí más me
falló, el amor que los dos protagonistas empiezan a sentir el uno
por el otro de forma tan precipitada, y al ser un personaje
demasiado perfectisimo no me pareció bonito, no era algo normal y
por eso quitó credibilidad a la historia. Clara cree que es un
ángel, alto y musculoso, rubio, guapísimo. Sin defectos. Pero de la
noche a la mañana no te tiras en la cama de un desconocido. Bosco es
especial, pero no me acabó gustando del todo este personaje, podemos
decir que es original, pero es raro.

Sin
duda alguna me esperaba mucho más de este libro. No he querido dar
muchos detalles sobre la trama del libro pero no me ha gustado
demasiado. Aún así tengo muchos puntos buenos que mencionar, tanto
la forma de escribir de la autora, la sencillez, la prosa bonita de
los cuentos que se relatan, la capacidad de crear intriga aunque la
historia interese poco y el final que aunque es muy rápido cuando
lees la última palabra del libro no puedes evitar decir: “¡Nooo
ahora tendré que leerme el siguiente!”
6/10