Reseña: Harry Potter y el Legado Maldito

Título: Harry Potter y el legado maldito
Título original: Harry Potter and the cursed child
Autor: John Tiffany y Jack Thorne
Editorial: Salamandra
Número de páginas: 319
Precio: 18,05€

Ser Harry Potter nunca ha sido tarea fácil, menos aún desde que se ha convertido en un atareadísimo empleado del Ministerio de Magia, un hombre casado y padre de tres hijos. Y si Harry planta cara a un pasado que se resiste a quedar atrás, su hijo menor, Albus Severus, ha de luchar contra el peso de una herencia familiar de la que él nunca ha querido saber nada. Cuando el destino conecte el pasado con el presente, padre e hijo deberán afrontar una verdad muy incómoda: a veces, la oscuridad surge de los lugares más insospechados. 

Desde el mismísimo momento en que se supo de la existencia de esta obra y de su posterior publicación como guión de teatro se generaron miles de posibilidades y opiniones acerca de esta. Cada uno tiene su opinión, y la mía desde luego no es ni buena ni mala. No estoy nada de acuerdo con aquellas personas que pueden llegar a decir que si te gusta este libro no eres fan de “verdad” de Harry Potter porque bla bla bla. Ni tampoco estoy de acuerdo con añadirlo como un 8vo libro de la saga, porque en mi opinión no lo es. Para empezar no es un libro. Es un guión de una obra de teatro. Y eso, desde mi expectativa lectora, ha dejado mucho que desear.

Hechas las presentaciones iniciales de mi postura, tengo que decir en primer lugar que me ha gustado bastante la historia, he disfrutado mucho y me ha recordado a aquellos tiempos de cuando era pequeña y leía con muchísima ilusión cada libro que salía de HP, uno detrás de otro. Me devoré esta obra en una hora y algo, aprovechando un descanso de estudio, y mi sensación al acabar fue de querer más, o haber hecho más con la misma historia.

Y es que la obra de El legado maldito desarrolla mucho contenido de forma simple y rápida. De esta forma es muy difícil coger apego a los personajes o empatizar con ellos, al menos no de igual forma que si leyeras una novela.

Nos encontramos con una historia desarrollada años después, comenzando en ese maravilloso epílogo del final del séptimo libro. Maravilloso el epílogo de Rowling, aunque menos acertada la narración teatral. Harry se dirige con su familia a despedir a sus hijos, James y Albus, a la estación 9 ¾ de King’s Cross. Allí Albus le pregunta a Harry que pasaría si el sombrero seleccionador lo pone en Slytherin. Harry lo tranquiliza diciendo que el sombrero lo pondrá en la casa que él elija.

Y así empieza esta trama, tan sencilla pero a la vez tan bonita. Albus es un niño inocente y bastante torpe, un niño normal, al que continuamente lo comparan con su padre. Y siempre se ha dicho que las comparaciones son odiosas. Ese primer día en Hogwart, conocerá a la persona que pasará el resto de los años a su lado. Su leal y buen amigo Scorpius Malfoy. Si. Malfoy. Hijo de Draco y Astoria. Entre ellos surgirá una amistad incondicional. Ambos se comprenden y entienden. Y ambos van a Slytherin. Albus desde ese mismo momento no será precisamente el más popular. ¡Un Potter en Slytherin! Los años pasan y sucederán cosas que atraerán el pasado. Y hasta ahí quiero contar.

Sin duda lo que más me ha gustado de esta obra han sido los personajes principales, Scorpius y Albus. Se entienden y a la vez tienen cosas en común y diferentes de las que enseñarse mutuamente. Se complementan a la perfección. Me han gustado mucho más que los personajes de Harry, Ron y Hermione adultos, a los que creo que no se ha sabido dar la esencia que tenían en su momento y me ha parecido bastante difusos, una sombra de lo que podrían haber sido o fueron. También es destacable como Malfoy y Harry vuelve a verse las caras años atrás y en posiciones totalmente distintas, teniendo que colaborar el uno con el otro. Aún así estos personajes me han sabido a poco.  Creo que esto ha sido principalmente porque la historia no ha estado escrita por Rowling y por eso no le ha dado esa fuerza que le faltan y ese toque a estos personajes. Como he dicho anteriormente, los personajes más destacados son Scorpius y Albus, y el resto pasan a ser un poco superfluos aunque importantes.

El personaje más novedoso, ya que por así decirlo todos los anteriores se mencionan en la saga original, es Delphini. Una simpática joven maga que ayuda a Albus y a Scorpius a meterse en muchos líos y que esconde más de un secreto. Y por qué no admitirlo, a Albus le gusta un poco. A pesar de trabajar cuidando a su tío Amos Diggory, tiene muchas más habilidades. Y es que nada bueno puede salir si juntamos a una chica guapa y lista, dos amigos imparables y un gira-tiempo roto. La aventura está servida.

El punto más débil que le veo a todo es en sí la historia contada de esta forma. Como obra. Se centra en torno a un giratiempo  y sus posibles consecuencias, eso me ha gustado mucho. La idea es buena pero ha dejado que desear su lógica y desarrollo. Para mi se ha quedado bastante corta una historia así escrita como obra de teatro y me hubiera gustado muchísimo más que hubiera sido un libro escrito por Rowling, pero aquí no podemos pedir deseos y esto es lo que el marketing y el dinero nos han dado, una historia escrita por otras personas con las ideas y el visto bueno de la escritora original. Está claro que esta no ha sido la 8tva historia que me esperaba, ni muchos menos, pero quizás al leerlo con las expectativas tan bajas y al volver a adentrarme a ese mundo me ha hecho olvidar todo lo prefijado en mi mente para darle rienda suelta y dejarme llevar por la historia de mi infancia. Y lo he vuelvo a disfrutar como una niña. El mundo de la magia es así. 

Sin duda es una historia muy corta que recomiendo leer a todo aquel que le fascine el universo de Harry Potter porque aunque no tenga su esencia, la historia consigue adentrarte de nuevo en ese mundo mágico y especial que todos recordarnos. En definitiva, me ha gustado, lo he disfrutado y aunque le encuentre pequeños puntos negativos, la experiencia buena ha superado a la mala. Una lastima que no haya sido un libro en vez de una obra.